Hace poco encontré a mi mente vagando en un tema que me llevó hacia un recuerdo poco agradable, podría decirse. La verdad es que me cuesta interactuar con personas nuevas, y creo que sólo le hablo a alguien cuando siento que está cómodo cerca de mí. Recuerdo que el primer día que fui a la cafetería de quien ahora es una de mis mejores amigas casi ni le hablé.

De hecho, justamente por ella llegué a la anécdota que les contaré. Y es que, cuando me intenta matar de una diabetes da de comer, casi casi se me sube encima con una naturalidad y comodidad que me hace sentir realmente bien. Pero, ¿por qué me siento así? Fue en una madrugada que, pensando en esto, mi mente reprodujo un recuerdo que siempre vi como algo gracioso, pero que tal vez esté ahí por otra razón.

De nuevo, esto sucedió en un cine, en el mismo cine. Mi amigo y yo llegamos a la sala y, por alguna razón que no recuerdo, nos sentamos en una de esas filas que sólo tienen entrada/salida por un lado, en la cual ya había una pareja varios asientos a la izquierda. La película, que no recuerdo, llegó a los créditos finales y nosotros, como de costumbre, estábamos esperando a que se vaciara la sala para poder salir más fácilmente, pero en eso la pareja a unos pocos asientos de nosotros hizo algo que sólo he visto esa vez, algo que, si bien en el momento no le di importancia, por alguna razón se me quedaría muy grabado: Pasaron por encima de sus asientos hacia la fila de atrás para así poder salir sin tener que pasar junto a nosotros.

He tenido varias experiencias de este tipo a lo largo de mi vida y no sé si en el fondo esto ha provocado o acrecentado este sentir, la creencia de que no a todos les agrada estar cerca de mí. Esto es parte de lo que me hace estar incómodo entre personas nuevas, lo que me lleva a estar tenso, tener más movimientos involuntarios y que me sea más difícil hablar. Al llegar a este punto pienso que estoy incomodando a los demás, lo que me lleva a estar aún más tenso y esto se convierte en un círculo vicioso que sólo rompe una mano, una sonrisa y un espontáneo “hola”.