Si bien estoy seguro de que esta será la segunda fundación que comparta, para el momento en el que leas esto ya tendré hechos los artículos de todas las que me han contactado hasta ahora. Pero en realidad este fue el que dejé para escribir al final, y creo que en parte lo hice subconscientemente porque la historia detrás de ella toca un tema muy sensible para mí, aun si no he pasado por algo parecido. No me malinterpretes, me encanta y valoro mucho esta causa, sólo que, como muchas, sus inicios se remontan a sucesos difíciles, sucesos que, aunque fueron superados de la mejor manera, creo que no por eso dejan de doler.

En el 2014 Mauricio recibió una noticia que nadie querría escuchar: tenía cáncer de nivel 4 y un muy mal pronóstico. Como es comprensible, su pareja y él cayeron en una profunda angustia y depresión, pero sabían que la enfermedad no da tregua y habría que seguir luchando, tanto contra el cáncer como para poder pagar los altos costos de las medicinas y tratamientos. Los días estando en transfusiones de sangre se volvieron comunes, pero fue ahí donde conocieron a un joven de 23 años que también pasaba por esa lucha y, al enterarse de su gusto por pintar, daría los primeros pasos al propósito que marcaría sus vidas. Sabían que los constantes tratamientos contra el cáncer y la inestabilidad en la salud te alejan de poder continuar con las actividades que hasta hace poco tiempo sólo eran parte de tu día a día, así que invitaron al joven a su departamento para que retomara aquello que le gustaba: hacer arte. Al notar el apoyo emocional que esto le daba, sólo fue cuestión de tiempo para que buscaran llevarlo a más personas, a más pasiones que se tuvieron que poner en pausa para enfrentar una batalla para la cual nunca se está preparado.
En el 2016 se hace oficial la Fundación Potenciando Vidas, la cual a día de hoy atiende sin costo a pacientes de cáncer en cuidados paliativos, buscando ayudarles a mejorar su estado emocional y que encuentren en ello una fuente de ingresos económicos. En ese mismo año Mauricio y su novia se casan, cumpliendo así otro de sus más grandes sueños una semana antes de que una de las muchas injusticias de la vida los hiciera tener que separarse antes de tiempo. Pero Mauricio dejó ideas muy importantes en el corazón de su esposa, y ella no dudó en continuar con su legado. Tres años después esta causa ha ido creciendo y haciéndose más fuerte, teniendo como metas a mediano plazo el ampliar su atención a otras patologías en el 2020, abrir un centro terapéutico en el bosque para la salud mental de los pacientes y extenderse a otras regiones de Chile.

Una de las cosas que más quisiera resaltar es que la directora de esta fundación sabe por experiencia propia lo complicado que es mantener un trabajo estable cuando tu salud puede variar significativamente de un día a otro. Y si bien ella es la primera en poner de su propio dinero para que la fundación pueda conseguir sus objetivos, también confía en la bondad de las personas para lograrlo.
Así que aquí estamos de nuevo, frente a otra oportunidad de ayudar a otros, y, como siempre, hay muchas maneras de hacerlo. Si vives en Santiago, Chile, puedes ir a ser voluntario y colaborar en las actividades que organizan. También puedes donar materiales de arte o apoyar económicamente a la fundación o directamente a una de las personas que atienden. Para hacer esto, te recomiendo ponerte en contacto con la fundación por medio del correo potenciando.vidas@gmail.com o escribiéndoles a su página de Facebook.