Si bien varios de los temas de los que he hablado hasta ahora han ido surgiendo de ideas o momentos que he tenido, también hay muchos que tenía pensados desde que estaba creando esta web. Pero siendo sincero, aunque me emociona hablar de la mayoría de ellos, hay un grupo que tengo separado, muy reservado a la espera de estar preparado para sacar alguno a la luz. Aunque realmente no resulten ser temas muy fuertes como alguna adicción, muerte o violación, por su enfoque o temática los tengo guardados para el momento correcto. Hoy hablaré del primero de ellos.
La historia de mi condición se podría resumir en que “nací así”, pero sería simplificar mucho las cosas. En el vientre de mi mamá era un bebé normal y sano, y, de haber tenido a los doctores adecuados en el parto, muy probablemente esa seguiría siendo mi historia, esa seguiría siendo mi vida. Pero en este mundo un error, una mala decisión o simplemente estar en un mal momento puede traer graves consecuencias, aunque estas no siempre sean para uno mismo. No atendieron correctamente ni a tiempo a mi mamá, estuve cuatro minutos sin oxígeno y lo demás es historia.
Hasta aquí no hay nada que nadie sepa, y no me malinterpretes, hace mucho tiempo que esto dejó de ser una carga para mí; vivo lo que me tocó y no hay ninguna desgracia en ello. Lo interesante viene en esos pocos momentos donde me descuido lo suficiente como para que los “y si’s…” llenen mi mente. ¡Malditos terroristas! “¿Y si hubiera ido a otro hospital?” “¿Y si hubiera estado otro doctor?” “¿Y si cualquier pequeño cambio, un taxi conduciendo mal, un semáforo o tomarle una foto a una mariposa, hubiera cambiado el resultado?” Tantos “hubiera” y una única realidad.
Cuando esos pensamientos inundan mi mente es difícil de explicar, pero durante un pequeño instante es casi como si pudiera ver cómo sería, no sólo mi vida, sino las de todos a mi alrededor. Es innegable el hecho de que, para bien o para mal, afecto las vidas de los demás, así que, ¿cuántas lesiones y deudas no existirían? ¿Cuántos caminos no se hubieran truncado? ¿Cuánta felicidad no hubiera desaparecido? No me permito quedarme en ese lugar por más de unos segundos, pero en la última fracción de segundo siento que si me esfuerzo lo suficiente, si tengo suerte, si lo deseo lo suficiente regresaré a una de esas realidades donde ese parto no dañó tantas vidas. Honestamente ese instante no duele, describirlo como dolor sería hacerle un favor. Ese instante ahoga, asfixia y apunta a drenar toda voluntad de vivir.
Todos tenemos al menos un momento crítico que nos gustaría cambiar, y tal vez hoy sólo puse en palabras algo que tú también has vivido. Pero si me preguntas si hubiera preferido morir, siempre te diré que no, nada es peor que morir. Creo que mi secreto es regresar sabiendo que, aunque sea imposible cambiar el pasado, el futuro aún es un lienzo en blanco.
Cuando sales en las noticias todos te comentaban, vas a ver que cuando te publiquen en el periódico te vuelven a comentar, pero mientras confórmate conmigo.
Yo siempre he sentido que son hasta cierta parte los “y si hubiera” por que nos hace darnos cuenta de los que tenemos ahora tal vez no los tendríamos en es ahora, yo en lo personal solo tengo un momento donde se que se que mi vida se dividió en dos caminos y empezó el si hubiera y fue cuando no tome un avión, y dirás que tiene eso de raro bueno la morra no hubiera nacido si yo hubiera tomado ese avión y jamas me hubiera establecido aquí seria de esas que andan de trotamundos, pero cuando pienso en eso pienso que no tendría a ale y no seria quien soy y no sabría apreciar las cosas como las aprecio ahora y siempre agradezco que no me dejaran tomar ese avión por 2 min tarde
Jajajaja no pasa nada xD Pero sí, son esos momentos los que después recordamos y vemos que pudieron cambiar todo. Sólo queda dar lo mejor en la realidad que tenemos 🙂
Fuck! la discapacidad y cualquier accidente como parte de la misma fisica cuantica! Tienes razón, tal ves en una dimensión alterna si hay un Adrian que fue a otro Hospital y no sufre de PCI, pero sería un completo desconocido al que no me interesaría para nada ver sus post. Eres un genio 🙂
Que hermoso leerte. Irradias luz y esperanza. Se te reconoce por eso. Todo un ejemplo.
Hola Adrián! Gracias por tu arte!, hoy mi hermana me pasó el video que hiciste sobre como saludar y nos ha encantado. Luego entre a esta página, leí este artículo, hay un sentimiento que late en mi pecho, estoy a punto de llorar. Tengo un sobrino|ahijado que hace año y cuatro meses pasó por la misma situación que vos, él es el ángel de nuestra familia. Es un bebé precioso, le encanta recibir amor, lo da de manera muy especial y es precioso.
Hace unos días desperté en la madrugada y me faltaba el aire, me costaba respirar, fue desesperante, en eso me puse a pensar en ese momento en que mi sobrinito tuvo que pasar por esa situación (intensificada en tiempo y gravedad), siendo solo un bebé de 8 meses y llegando a un mundo extraño. Que pudo haber sentido, me parte el alma pensar en eso. Solo trato de compartirle el amor que siento y enseñarle cosas buenas y bonitas del mundo. El apreciar tu trabajo me llena de esperanza que algún día el podrá hacer su propio arte (le encanta la música y las pinturas); y te agradezco desde lo más profundo de mi corazón que compartas todo esto, ya que llevo mucho tiempo buscando información sobre el tema, y he encontrado, pero ha sido técnica, hasta ahora esta tan interiormente consciente y profunda.
Te cuento que estoy haciendo tesis en arquitectura y urbanismo, y parte de los objetivos es hacer ciudades integrales para el disfrute de la población, entre los temas esta la accesibilidad, y ya que se te da tan bien el expresar tus ideas, me encantaría que colaboraras en el proyecto con detalles y aspectos del espacio a tomar en cuenta para alcanzar este logro humanitario. Todas las personas son diferentes, y no le puedo preguntar a mi sobrino, pero tal vez vos me podes ayudar!
Saludos, y gracias nuevamente!