Sin duda el tener grandes sueños no distingue entre colores de piel, orientaciones sexuales, creencias ni, mucho menos, si se tiene una discapacidad o no. Todos tenemos metas por alcanzar, propósitos por cumplir y deseos que queremos ver realizados. Pero, ¿qué sucede si aquello que deseamos sólo está pensado para personas que no tienen alguna discapacidad? Permíteme ponerte en contexto: si quieres tener una idea de cómo te verías en ese atuendo exhibido en el escaparate de una tienda de ropa probablemente bastaría con imaginar que eres ese maniquí, ¿cierto? Pero no todas las personas podemos estar de pie y probarnos un atuendo puede llegar a ser una pequeña odisea, especialmente si no se trata de sólo una camisa. Pues The White Collection, boutique de vestidos de novia situada en Inglaterra, se dio cuenta de esto y le dio una solución tan sencilla como útil.

¡Un vestido de novia exhibido en un maniquí sentado en una silla de ruedas! Cuando Beth Wilson, una artista que desde hace años necesita usar una para poder moverse, lo notó y subió una foto a Twitter, no tardó en hacerse viral. Con esto la boutique, sin buscarlo, se ganó las miradas y aplausos de miles de personas y con justa razón; se nota el especial cuidado que pusieron en los detalles, ya que no sólo se trata de un maniquí sentado, sino que, de manera sutil, hicieron que la propia silla de ruedas formara parte del atuendo en sí.

Con esto, además de visibilizar el hecho de que la inclusión cada vez debe estar presente en más ámbitos del día a día, creo que logran transmitir el mensaje fuerte y claro de que las personas con discapacidad no sólo somos iguales a cualquiera, sino que tenemos derecho a ser tomados en cuenta, ¡y más cuando se trata de un día tan especial e importante como lo es tu propia boda!

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